sábado, 2 de enero de 2016

 LA VOZ DEL DOCENTE
 Recursos y técnicas para mejorar su rendimiento (I)


Hola , ¿qué tal estás?.


Traigo hoy al blog un tema de transcendental importancia para el docente:
  el eficiente , amable y correcto  uso  de la voz en el aula.


En los muchos años como  profesora de secundaria , me ha ocurrido de todo. Recuerdo especialmente el curso 2004-2005. Daba clases en un colegio concertado de 8H a 14.25H ; también en la Universidad, dos tardes de la semana. Así que, calculen.  Los dos días que impartía en las Escuelas Universitarias , mi voz estaba activa , dando clases, 8 horas. Aquel curso , además , tenía a  mi hijo en 1º de la ESO, como alumno...  Tremendo, difícil y complicado  para las dos partes;  en el aula de este 1º de la ESO , un total de 39 alumnos de entre 12 y 13 años...


Para mí fue uno de los cursos más complicados que he vivido. Las muchas  horas de clase y el trabajo excesivo  con el correspondiente abuso de la voz y el sobreesfuerzo permanente  ;La tensión  emocional producida por la presencia de mi hijo en el aula,  y , en definitiva, el desconocimiento por aquel entonces, de las pautas y las técnicas de un correcto uso del instrumento vocal trajeron consigo una patología muy común en los docentes : una disfonía funcional producida por sobreesfuerzo , tensión emocional . Como consecuencia de la misma,  la aparición  de incipientes y pequeñitos nódulos en las cuerdas vocales, es decir, una disfonía orgánica.
Recuerdo los síntomas : dolor en la zona fonatoria (laringe) , voz rota, voz sin timbre ( sin armónicos) , sensación de escape de aire, ronquera, molestia al tragar, y sobre todo, una sensación de fatiga o agotamiento vocal. Esto desde el punto de vista físico; desde una perspectiva psicoemocional , sentimiento de impotencia, de vulnerabilidad , y de ineficacia . Probé con  algunas medidas de higiene vocal y seguí el tratamiento de antibióticos; pero ni unas ni otros mejoraron mi situación.


Cómo los jueves me quedaba , literalmente,  sin voz, los viernes daba clases minimalistas , basadas en el lenguaje corporal y una selección de frases cortas y esenciales. Eché mano de los recursos tecnológicos a mi alcance...pero la sensación de impotencia aumentaban mi ansiedad y me producían  tensión muscular en la zona del cuello. Así no podía realizar mi trabajo con dignidad.
¡Cómo no  hablar , explicar , dar directrices , expresar , y cantar en clase de música! . Por aquel entonces no existía la pizarra digital ... estábamos en la etapa LOGSE, y recuerden , en un concertado. Así que imaginación al poder y cambio metodológico: más hacer música, menos hablar sobre música. Sin embargo, esta no era la solución. Mi salud se resintió y como no experimentaba mejoría,  llegó el momento de reflexionar, parar, y tomar algunas decisiones.
Me planteé: 
1. Visita al especialista - otorrinolaringólogo-
2. Trabajo de Autoobservación  : ¿ cómo usaba la voz? ¿en qué situaciones sentía  que me autolesionaba?
3. Planteamiento sobre   un cambio profesional a medio-largo plazo.
4. Estudiar Canto en el conservatorio, para aprender a usar el aparato fonador, el aparato respiratorio y el sistema resonador.
Esta última decisión fue la que a largo plazo y al cabo de los años, me aportó la solución definita.


En la visita médica, el laringólogo me proporcionó un  diagnóstico -nódulos en cuerdas vocales- , consejos y algunas prescripciones higiénicas.  Me informó sobre la pequeñez de mi laringe y de mis cuerdas y como consecuencia , según él, de la imposibilidad de cantar profesionalmente. Esto me disgustó enormemente, pero por fortuna yo sabía que aquí sí es verdad que el tamaño no importa. Las cuerdas vocales proporcionan el sonido base que luego ha de amplificarse y enriquecerse en la caja de resonancia.Así que su aseveración perdió consistencia al momento.
 Me aconsejó seguir una terapia  rehabilitadora con un   logopeda durante el tiempo necesario para la recuperación de la voz y la desaparición de los nódulos.
Durante 5  meses estuve trabajando con una logopeda. La sesión se desarrollaba en poco más de  media hora.
Las fases de trabajo:
1. Ejercicios de Respiración
2. Ejercicios de vocalización ( con vocales) , posicionando  la cavidad bucal en bostezo reprimido.
3. Ejercicios de vocalización (con vocales y consonantes) .
4. Recitado de poemas, trabalenguas, textos específicos, etc...cuidando la respiración.


Comencé a sentir mejoría al cabo de los tres meses . Sin duda alguna fue un acierto comenzar a utilizar micrófono en todas mis clases. La comunicación en el aula mejoró. Podía llegar a los alumnos sin tener que forzar la voz.
 
Una vez recuperada , decidí profundizar en el asunto.

Me presenté a las pruebas de acceso para estudiar Grado Profesional de Canto en el Conservatorio Oficial de Música  de Almendralejo.  En mi caso, esta decisión posibilitó la eliminación  de  los malos hábitos adquiridos por el mal uso en la emisión de la voz y la recuperación de los armónicos . Recuerdo que el primer año la profesora de canto, la soprano Teresa Loring, trabajó conmigo desde un punto de vista rehabilitador y terapeútico, lo cual agradecí de corazón.

Cuando, tres años después, llegó al centro el nuevo profesor de canto, el barítono cordobés Ángel Jiménez, comenzamos  a realizar  un trabajo más específico, centrado en conceptos como la respiración  costo-abdominal , el ataque del sonido  por incidencia nasal y el desarrollo  del  sistema elaborador-resonador. Al cabo del tiempo, después de constancia en el estudio  mi voz hablada se muestra timbrada, redonda y flexible. Con fuerza, con personalidad y con infinita capacidad de modulación. Ineludible seguir trabajando.

El canto lírico es un mundo tan maravillosamente inagotable, apasionante y educativo que precisa o exige   formación permanente . La práctica de la gimnasia respiratoria, en forma de pilates aplicado al desarrollo de la técnica vocal, actúa sobre los centros nerviosos, equilibrándolos, favorece el alineamiento corporal y endereza la espalada y el busto. A partir de la investigación del profesor Jiménez, he desarrollado una propuesta de ejercicios propioceptivos y de pilates que proporcionan la base física necesaria para la progresiva tonificación y relajación de la musculatura que interviene en la producción de la voz hablada y cantada. Todos los ejercicios se realizan desde una respiración controlada y demandan una concentración intensa. Por tanto, a partir de ellos, desarrollaremos no sólo capacidad respiratoria sino también conciencia propioceptiva y  autocontrol.

Terminé el Grado Profesional en la especialidad de canto. Aún necesito seguir aprendiendo y ahí sigo, trabajando  periódicamente  con una magnífica profesora de canto, residente en Badajoz, la soprano pacense Celia Sánchez del Río, alumna de María Coronada Herrera, la gran soprano extremeña, natural  de Villafranca de los Barros, que cantó en los grandes escanarios operísticos de todo el mundo... pero esa es otra historia.
 
Reconozco que aún   queda mucho por aprender. El canto me ofrece la oportunidad a diario de reflexionar acerca de la voz, su cuidado, su crecimiento y desarollo, sus posibilidades de expresión . De esta relación entre Arte  y Docencia,   nace el proyecto de una Terapia basada en los principios de autocontrol,  respiración controlada, y  desarrollo  físico -emocional de la voz .

Los profesores somos   responsables de nuestro instrumento vocal , instrumento valioso, delicado,  y al mismo tiempo poderoso. Merece la pena dedicar tiempo a su conocimiento ; comprender su manual de uso, adquirir rutinas de higiene, cuidado y fortalecimiento. Si es nuestra principal herramienta de trabajo, ¡cómo descuidarla!.Concienciarnos de esto es el paso previo necesario para mejorar nuestra voz, y con ella,  nuestra docencia.


Convénzanse,
la voz , en nuestra profesión,   es vehículo de comunicación esencial  
y    es      i n s u s t i t u i b l e .

Las disfonías funcionales surgen por el desconocimiento, el mal uso y el abuso del aparato fonador.
La reflexión y toma de consciencia y la autoobservación constituyen los cimientos sobre los que poner en marcha pautas sanadoras y preventivas que eviten enfermedades crónicas. Para evitar estas disfonías funcionales , es decir, la alteración de la fonación producida por un trabajo excesivo y o mal ejecutado, una de las soluciones pasa por adquirir una buena técnica vocal. Ésta,a su vez , se sustenta sobre un control respiratorio consciente...

Y digo una de las soluciones porque la voz forma parte de nuestra integridad como seres emocionales. De manera que será necesario un planteamiento global y holístico a la hora de detectar las causas  y poner remedio al uso defectuoso o insano que hacemos de ella en el ámbito de la profesión docente y en el de nuestra vida privada.

Es momento  de apreciar el don de la voz

Espero que esta entrada haya sido de tu agrado. 
P.R.M









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